Un sábado más, después de ir a hacer la compra, me he quedado pensando en lo que se me han quedado un puñado de euros. Y eso que miro y remiro, comparo precios y evito (por salud) "los chuches", que diría Rajoy.Si, como consumidores, fuéramos conscientes del poder que suponen nuestras decisiones a la hora de comprar, "otro gallo nos cantara". Ese poder se basa en la capacidad para elegir, en cuestionarnos nuestra inversión. Estamos obligados a manifestarnos a través de nuestras compras, aprobando o rechazando lo que nos venden, sea cual sea su presentación publicitaria.
Expongo solo algunas ideas sueltas que aprovecho de unos escritos de Comercio Justo en las que nos sugieren que, como consumidores:
-debemos exigir información y transparencia en todo lo que concierne a nuestro acto de compra.
-tenemos la opción de adquirir productos que no perjudiquen el medio ambiente.
-podemos ser responsables optando por productos que conlleven condiciones laborales dignas.
-tenemos deberes y el consumo responsable y crítico es un deber.
-tenemos derechos y saber seleccionar según criterios éticos es un derecho.
-podemos, a tavés de nuestras compas, apoyar los métodos de producción que aprobamos.
-podemos, igualmene, rechazar aquellos métodos que condenamos.
-tenemos poder.
Consumamos sin dejarnos consumir.
Ana E. Flores Ventura.
5 comentarios:
Esto me recuerda lo que dijo cierto profesor en un curso de Comunicación Inteligente: "En un hipermercado, un producto en oferta, es un islote de pérdidas, en un océano de beneficios". Compremos sólo lo que realmente necesitamos.
Buen post, es bueno que nos lo recordemos de vez en cuando.
Como dice Garavito, es bueno que sólo compremos lo que necesitamos; yo recuerdo las necesidades que llegue a pasar de niño, y ahora cuando veo como despilfarramos tanto y que tanta falta nos hace y no solo a nosotros, sino a los que verdaderamente están más necesitados, me recuerda muchísimo aquellos años en los que yo era un chiquillo que se le iluminaban los ojos, cuando el colegio me daban un pedazo de pan con un poco de queso amarillo y leche en polvo (que nos envían de los USA). Por desgracia hoy estamos metidos de lleno en una sociedad de consumo que solo nos ha traído deudas.
Saluditos Socialistas
Hola, pues sí, totalmente de acuerdo, especialmente en el poder que tenemos como consumidores, ojalá nos demos cuenta de cómo han bajado muchos productos de consumo en esta crisis al ver que el consumidor (nosotros) sencillamente no podemos permitírnoslo... y yo me pregunto: ¿Cuánto ganaban antes?, porque logicamente ahora también ganan, en fin, lo que siento es que no estemos mas unidos para utilizar este gran poder en esta sociedad de consumo, podríamos bajar de precio tantas cosas, podríamos poner en la picota a tantas empresas...podríamos comer mucho mas saludablemente, ¿Sabe usted cuánto sodio tiene el agua que bebe?, por ejemplo, y así en todo. SI QUEREMOS, PODEMOS.
Saludos.
Hola Ana
He visto tu comentario en mi blog y me he lanzado a entrar en el tuyo. Me llamó la atención que fueras PEDAGOGA, Nuria y yo también.
Y otra curiosidad, tengo una hermana con sindrome de dowm.
Ya me pasaré por aquí más veces. Ánimo con el blog.
Bsos. Raúl
Gracias por los comentarios y aportaciones. Es esta una bonita forma de ir aprendiendo y enriqueciéndose como persona.
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