Busqué unos ojos,
unos ojos hermanos,
una mirada amiga.
Y fue tu iris y tu pupila
un feliz encuentro.
Se me antojó la tuya
una mirada
no llena de ausencias;
una mirada que atenuaba
la humedad de la mia.
¡Cuánta lágrima bebida!
¡Cuánto llanto interior!
¡Cuánta soledad grabada
y dilatada en el tiempo!
Busqué, por eso, unos ojos,
una mirada amiga
y la tuya se impuso
en mi aplastante silencio.
Ana E. Flores Ventura.
6 comentarios:
Precioso.
Gracias, Willy. Hoy tenía la neurona sensiblera.
Te daría mis ojos
mas si no te puedo ver
¿para qué los quieres tener?
si siempre habrás de ser
de mis pupilas sus antojos
Bueno, te mando una copia
mas recuerda: ojo x ojo.
Hermoso:
Como comprobamos constantemente, la palabra es la mejor manera de expresión que existe, por ello nos perteneces a los humanos. Hagamos de ella fuente de sentimiento, reflexión y entendimiento. Es la mejor manera de convivir.
Salud.-
Precioso Ana...y... a qué sé a quién pertenecen esos ojos????, muy emocionante para mi tu poesía...qué tiempos....Gracias!
Gracias por los comentarios; me alegra que les haya gustado.
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