Quedaron inmóviles los dibujos,
las paredes, las canciones...
Quedaron inmóviles las palabras,
los ojos, los besos...
Ellos que, poco a poco, fueron creyendo,
los besos, los ojos, las palabras,
estuvieron tan cerca del amor,
tan cerca que lo fueron,
pasando desapercibidos,... confundidos...
Pero, de pronto, quedaron inmóviles.
Te respiro en el olor a humedad;
te busco en algun papel estrujado inexistente,
en la papelera rebosante;
te veo en las colillas de cigarros...
Todo ha quedado inmóvil.
Estoy y no estás; eres y no soy.
Y...¿ahora?... ¿como saber cual es tu música
y cual, la mía?
¿Como saber cuál es tu libro y cuál el mío?
¿Donde terminas tú para empezar yo...
y viceversa...?
Sin fusión.
¿Cómo? ¿Dónde? ¡¡Que lejos te me antojas...
y que cerca!!
Ana E. Flores Ventura.
domingo, 6 de diciembre de 2009
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4 comentarios:
Pues esta poetisa... ¿Ha nacido? ¿o ya existía y no tenía un medio de expresión?, gracias, me encantan tus expresiones del alma, sigue publicando y yo segiré leyéndolas. Abrazos!
Gracias, Maru. Efectivamente, estoy plasmando en este blog, algunas cosillas que hace tiempo escribía en cualquier trozo de papel y han quedado "archivadas" como marcadores de libros. Jajaja. Gracias, de nuevo, por "leerme" y me alegra que te gusten. El sentido no es otro que compartirlas.
Me gustó mucho. Felicidades. Soy un devorador insaciable de poesía ....
Gracias, Luis. A veces, "la neurona" me saca cositas del alma y ¿de que valen si no las comparto?. Un abrazo.
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